La familia Betancourt era una familia rica y poderosa. El abuelo de Roberto ere dueño de la mitad de la ciudad, fue un gran empresario.
Roberto, sin embargo, creció en una clase media. Sus padres nunca trabajaron, hicieron grandes fiestas y vivieron en los mejores lujos. Roberto disfruto de esto durante los primeros años de su vida, pero cuando cumplió 16 tuvo que trabajar para mantenerse y pagar sus estudios.
Roberto nunca perdonó a sus padres por vender acciones y propiedades para gastarlas en champan, carros y lo que sea que les ayudara a impresionar a otros. Los padres de Roberto ya no están, él está casado y tiene 2 hijos, es el gerente general de Coca Cola.
Roberto consiguió este puesto trabajando 12 horas al día, algo que sigue haciendo. Todo el tiempo está concentrado en incrementar las ventas de Coca Cola, manda a sus hijos a los mejores colegios e invierte sabiamente casi todas sus ganancias. No quiere que sufran lo que él sufrió por culpa de unos padres irresponsables.
La familia Betancourt está reinando de nuevo.
Roberto cree que es un gran padre porque paga lo mejor y cuida el patrimonio de sus hijos. No se lleva demasiado bien con su esposa Emilia que le exige más tiempo y atención para ella y los niños, pero Roberto cree que está equivocada, le parece que la forma más eficiente de darles recursos es haciendo lo que hace mejor, vender Coca Colas.
Los hijos de Roberto están terminando la escuela, Roberto está cenando con ellos y su esposa, algo poco común, Javi el hijo mayor de Roberto empieza a quejarse con su padre por haberle comprado un carro barato para ir a la universidad, el quería algo más lujoso.
“Todos se burlarán de mí, pensarán que soy un muerto de hambre”, Javi.
“Yo fui a la universidad en bus toda mi carrera y nunca me importó lo que nadie piense, ahora si tienen suerte, mis compañeros, trabajan debajo mío” respondió Roberto.
Su otro hijo Raúl se reía de toda la situación, recientemente Roberto se enteró que era comunista y aunque disfrutaba de los lujos de que su padre le daba en el fondo lo odiaba y hablaba mal de él a sus espaldas.
30 años después Roberto está muerto, la fortuna que construyó fue derrochada por sus hijos. Javi trabajó, pero se gastó todo lo que heredó y nunca ahorró nada de su trabajo. Raúl nunca trabajó, cuando derrochó toda su parte de la herencia fue a implorarle algo de ayuda a su hermano. Recibe unas migajas de él y lo odia, pero no piensa trabajar. Es más comunista que nunca.
La familia Betancourt está otra vez destruida. Y está imagen lo explica:
Los tiempos difíciles crean hombres fuertes
Los hombres fuertes crean tiempos buenos
Los buenos tiempos crean hombres débiles
Los hombres débiles crean tiempos difíciles
La idea detrás de esta imagen es fractal, es cierta para nuestra civilización, nuestra familia e incluso nuestra propia vida.
Roberto no prestó atención a sus hijos y dejó que se vuelvan débiles igual que sus abuelos. Pagar no basta, tienes que meter atención y esfuerzo para formarlos. Tienes que incentivarlos a tomar retos, no tienen que ser los mismos retos que enfrentaste tú, pero tiene que ser algo difícil.
Esto también es cierto para ti. Si te empieza a ir bien ten cuidado de dormirte en los laureles, mantenernos arriba requiere menos esfuerzo que subir, pero igual requiere esfuerzo. Para romper con la idea de la imagen a nivel individual mantén hábitos positivos y practica autocontrol hasta que te mueras.
Gracias.