Estudio tras estudio demuestra una fuerte correlación entre gratitud y bienestar. La gente agradecida no solo es más feliz, sino que está más protegida contra las consecuencias fisiológicas del estrés.
Me hace bastante sentido. No creo que los estudios sean necesarios para llegar a esta conclusión, es bastante evidente en la vida real y bastante lógico.
Las personas agradecidas pasan más tiempo pensando y prestando atención a las cosas buenas. Las personas malagradecidas dan estas cosas por sentado, las ignoran y se concentran en lo malo.
Podríamos pensar que el estrés y las emociones negativas dependen solamente de hechos que nos suceden. Que si tienes una vida llena de problemas estarás más estresado, pero esta es solo la mitad de la historia.
Los problemas son una fuente de estrés, pero la cantidad de estrés que sufras depende de cómo los veas y cuantos minutos pases pensando en ellos.
Veamos este caso extremo y totalmente exagerado:
Abel tiene una enfermedad terrible, la mafia lo quiere matar porque lo miró la novia de un iniciado y está sumido en deudas.
Caín tiene una familia que lo ama, está sano y tiene un trabajo bien pagado.
Si Abel pasa 5 minutos pensando en sus problemas y luego pasa a tomar acción, a disfrutar de las cosas buenas de su vida y agradecer lo poco que tiene, se estresará poco.
Si Caín no duerme en la noche porque está pensando en que ascendieron a su compañero en vez de a él e ignora todo lo bueno que hay en su vida, se estresará mucho.
Nuestra mente puede torturarnos o ayudarnos. Por suerte si aprendes a controlarla puedes volverte una persona más agradecida. La mejor forma de controlar tu mente es practicando Mindfulness.
Debes tomar decisiones sabias para intentar minimizar los problemas en tu vida, pero también debes aprender a maximizar tu gratitud para ser feliz. Las 2 cosas, no una sin la otra.
Si crees que no tienes nada por lo que agradecer te aseguro que te equivocas. Eso es lo que creen los ególatras, los resentidos que se creen el centro del universo. La realidad es que el simple hecho de que estés vivo es un milagro increíble con un % ridículamente bajo de suceder y, sin embargo, aquí estás.
El mundo no te debe absolutamente nada. Tus derechos son una construcción social que solo existe dentro de la civilización. Una civilización cuya existencia también deberías agradecer. En la naturaleza no tienes derechos, nadie tiene por qué ayudarte. Deja de concentrarte en las injusticias o la desigualdad, concéntrate en lo poco que tienes, agradécelo y úsalo lo mejor que puedas para prosperar.
Ser un resentido es ser un estúpido. Tu vida será objetivamente peor. No importa cuánto éxito tengas, no importa cuán suertudo seas, vas a ser un infeliz. Te concentrarás en cada pequeño detalle que separa la realidad de esa fantasía perfecta que inventaste en tu cabeza. Si buscas la perfección estarás siempre insatisfecho y frustrado.
Acostúmbrate a buscar a que dar las gracias, incluso entre lo malo.
Por ejemplo, yo tengo un problema dermatológico (se que es una estupidez, no es un problema de verdad) que hace que mi piel si irrite y se escame. El problema no tiene cura, pero puede ser controlado con buena dieta y estilo de vida. Gracias a este problema estúpido me empecé a cuidar más y mi vida mejoró en todo sentido. Preferiría simplemente ya no tenerlo, pero le doy las gracias por las cosas que me ayudo a mejorar.
Siempre se puede encontrar lo bueno en lo malo, solo ten cuidado, no es lo mismo mentirte que ver lo que verdaderamente es bueno, dentro de lo malo.
Da las gracias, da las gracias por las cosas cotidianas. Da las gracias por cualquier relación positiva, por poder leer esto, por ese vaso de agua, por todo.
Quiero aprovechar a dar las gracias a todo el que se dedica a producir comida. No sé porque, pero esta es una de las cosas de las que estoy más agradecido. No puedo creer mi suerte. Vivo en Perú un país que exporta arándanos y aguacates por lo que los consigo relativamente baratos comparado con otros países. Un país donde puedo comprar carne de vacas pastorales y huevos de gallinas libres por unos centavos más. Gracias a los que preparan ceviche. Y sobre todo gracias al tipo que por alguna razón se puso a producir yogurt islandés en Lima. Estoy sinceramente muy agradecido de poder acceder a estas comidas y nutrientes.
Gracias a mi familia y gracias a ti por seguirme y leerme. ¿Y tú por qué estás agradecido?
Gracias por la opinión.
En el fondo soy agradecido, la realidad es que no lo practico a diario, pero agradezco mucho que mi familia esté bien.
Algo que mencionaste sobre los antepasados y otras personas.
En este caso soy muy consciente y agradecido con mis antepasados, lo que hicieron provoco las consecuencias de una mejor vida para mí, mi familia y muchas otras personas en este mundo.
Gracias por tu opinión, realmente me ayuda a aprender y crecer.
Muchas gracias por este boletín.
¿Realmente debo ser agradecido con la vida? ¿Por qué? Yo no pedí nacer, y aunque este vivo batallando con situaciones buenas y malas, no pedí venir al mundo, entonces ¿Cuál es el sentido en sí de ser agradecido? Si la vida no me debe nada, ¿por qué debo ser agradecido? Si yo no soy agradecido, ¿soy un ególatra? ¿Soy resentido que me creo el centro del universo?
(Desde mi punto de vista, queriendo comprender la gratitud expuesta en este boletín, pienso que está más relacionada con la búsqueda de bienestar, al estilo de la meditación, también hacer ejercicios de atención plena o más conocido como mindfulness, y la realización de respiración, entre otros. Si no es por estas cuestiones, agradecer para mí no tiene sentido).
Agradezco tu opinión.