Puedes creer en Dios o no, pero las historias de la biblia han sobrevivo tantos años porque tienen conocimiento útil para sus portadores. Por eso logran pasar de generación en generación.
Si no crees en Dios puedes sustituir su palabra por realidad/mundo/universo y las historias siguen teniendo sentido.
Te dejo el significado de 4 historias:
1. Caín y Abel.
En esta historia los 2 hermanos hacen sacrificios a Dios, Abel obtiene recompensas, pero Caín no. Caín culpa a Dios de los resultados. Dios le dice a Caín que sus sacrificios son de mala calidad. Al final Caín se termina volviendo un resentido lleno de odio que mata a su hermano.
Esta historia trata sobre los sacrificios falsos, las cosas que haces de mala gana, más para engañar a otros que para lograr algo, pero no puedes engañar a la realidad misma (Dios).
La gente pasa horas en la oficina, gym o la biblioteca, pero no meten esfuerzo de verdad, no consiguen resultados y luego culpan al mundo en vez de culparse a sí mismos. Se preocupan más de que los vean llegar temprano e irse tarde que de producir, caen en el mismo error que Caín.
La historia te lo advierte, pon esfuerzo sincero, no puedes engañar al mundo. Si no lo haces terminarás resentido y con ganas de matar a los buenos.
2. Torre de Babel.
En la historia los humanos se unen para construir una torre tan alta que llega al cielo. El grupo es cada vez más grande, igual que la torre, hasta que llaman la atención de Dios que los hace hablar diferentes idiomas y los separa por toda la tierra.
La idea es que los humanos creen que el Estado puede organizar a toda la humanidad para alcanzar la utopía, esto es lo que significa “llegar hasta el cielo”, pero esto no funciona porque la realidad (Dios), hace que los grupos grandes y centralizados se fragmenten y se suman en el caos.
Básicamente la historia nos advierte que cuando algo es demasiado grande, inevitablemente fallará, que no debemos creernos Dioses ni intentar planificar y controlar la vida de todos los hombres, pues causaremos caos y destrucción. Una historia que Gates, Klaus Schwab y los lideres comunistas del mundo no conocen o no entienden.
3. Abraham e Isaac.
Abraham y su esposa tenían 100 años cuando nació su primer y único hijo, Isaac. Un día Dios se aparece a Abraham y le dice que vaya a una montaña y sacrifique lo que más ama. Abraham obedece, prepara todo y cuando está a punto de sacrificar a Isaac un ángel de Dios lo detiene y le entrega un cordero para ser sacrificado en su lugar.
Esta es una de las historias más extrañas de la biblia. La edad de Abraham y su esposa representa lo valioso e improbable que era su hijo para ellos. Parece una locura, pero lo que enseña la historia es lo que todos deben hacer con sus hijos.
Lo que quiere decir la historia es que tarde o temprano debemos desprendernos de nuestros hijos, debemos entregarlos (sacrificarlos) a la realidad. Abandonar el exceso de control y nuestra sobreprotección enfermiza y tener fe en que Dios/la realidad terminará dándonos lo que deseamos: un hijo libre y fuerte que nos dará nietos y bisnietos.
4. Historia de Job
Dios le dice a Satán que Job es un buen tipo y que le es fiel. Satán le apuesta a Dios que puede hacer que lo rechace. Dios acepta la apuesta. Satán mata a toda la familia de Job, destruye todas sus posesiones y le da una enfermedad horrible en la piel. Su esposa le dice “Maldice a Dios y muere”. Job se niega y al final Dios lo bendice entregándole el doble de lo que tenía antes.
Otra vez, cambia la palabra Dios y Satanás por el mundo o la realidad y enfócate en lo que Job hace, no la loca apuesta. La historia trata de no rendirte nunca, enfocarte en lo que puedes controlar y entender que la vida se trata de probabilidades.
Los cínicos aman decir que el trabajo duro o comportarse bien no garantiza el éxito. Lo que no entienden es que incrementa las probabilidades de obtenerlo y que es lo único que pueden controlar. Job es la representación de esto. Él se niega a rendirse y rechazar la realidad. Sigue adelante sin importar todo lo malo que le pasa, hasta que obtiene su recompensa.
Nunca te rindas, haz lo mejor que puedas hacer y acepta que vives en un mundo donde Satanás (cosas malas que te pasarán y no puedes controlar) también existe. Solo puedes poner las probabilidades a tu favor, enfócate en eso.
Yo no sé si creo en Dios, pero creo en la realidad. Racionalmente diría que no hay un ser inteligente y todo poderoso, pero a la hora de la verdad, vivo mi vida como si existiera ¿Qué crees? ¿Lo que piensas o lo que haces? No lo sé, ni me importa demasiado. Solo me importa vivir bien y sé que respetar ideas viejas y aceptar la realidad (¿O Dios?) es la mejor forma de hacerlo.