La semana pasada escribí sobre el juego del estatus en el ámbito económico y como evitarlo. El problema es que juego del estatus está en varias áreas de tu vida y puede causarte daño en todas ellas. Si quieres evitar jugarlo tienes que aprender a reconocerlo.
Te mostraré como se juega el juego del estatus en:
· El comportamiento.
· Las creencias y moral.
· La educación.
· Las relaciones.
· El internet
ESTATUS EN EL COMPORTAMIENTO
Mucha gente busca estatus metiendo enormes cantidades de horas a cosas que odian para que otros crean que son muy trabajadores. Meten horas, pero no esfuerzo. No intentan ser productivos, intentan aparentar que lo son. No quieren lograr nada, quieren que creas que lo están intentando.
Esto es muy común en el trabajo, sobre todo los de oficina donde más se puede fingir. Hay personas que aman pasar 12 horas en la oficina, están más preocupadas porque sus jefes los vean irse tarde que por trabajar de verdad. Todo el día se quejan e incluso se engañan a sí mismos pensando que están trabajando muy duro por el simple hecho de estar en un lugar o trabajar fuera de hora. No mencionan sus enormes tiempos muertos. No mencionan que están trabajando tarde por haber perdido el tiempo más temprano o por no haber trabajado inteligentemente.
El lugar más bizarro donde he visto personas buscando estatus de esta forma es en el gimnasio. Van al gimnasio por horas, pero jamás entrenan duro. Están mirando sus celulares y siguiendo los movimientos sin ganas. Después salen y hablan de sus dietas y entrenamientos con todo el que esté dispuesto a escuchar e incluso comen cosas que odian frente a ellos. Cuando están solos la historia es otra. Es como si hicieran estas cosas para no ser juzgados. El objetivo no es cuidar de su salud, es hacerte creer que no son culpables del estado de su cuerpo.
Lo más triste es que al actuar así no solo te perjudicas a ti mismo. Haces creer a otros que mejorar es demasiado difícil. Que se requieren grandes cantidades de tiempo y que todo es 100% genética y suerte. Esto es falso, no necesitas tanto para mejorar, solo necesitas un poco de esfuerzo sincero. No seas un mal ejemplo para los que tienes cerca.
Para evitar perseguir el estatus en tu comportamiento no te mientas a ti mismo. Cuando hagas algo entrégate con toda la intensidad que puedas. No con horas, con intensidad. Sufre con esa repetición extra, enfócate en las personas cuando hablas y concéntrate en producir cuando trabajas. Olvídate de lo que pasa en la mente de los demás, lo único que importa es lo que estás haciendo. El aquí y ahora. Incluso si es importante lo que otros piensen de ti en algo como el trabajo, es mejor que crean que eres un genio un poco flojo que un tonto trabajador. Deja que tus resultados hablen por ti, la alternativa es patética.
ESTATUS EN LAS CREENCIAS Y ESTATUS MORAL
Los más ricos siempre han competido por estatus utilizando bienes materiales. En nuestros tiempos de abundancia los bienes materiales como la ropa o los celulares son cada vez más baratos. Las mansiones y los yates siguen funcionando muy bien para demostrar tu riqueza, pero no siempre te acompañan a donde vayas como los bienes que mencione antes. La solución que encontraron para este problema es expresar creencias que solo una persona con mucho dinero y privilegios puede mantener sin ser destruidos por ellas.
A un rico no le hace ninguna diferencia comprarse el último smartphone, pero una persona humilde debe endeudarse o utilizar una parte muy significativa de su sueldo para hacerlo. Sin embargo, lo hace porque poseer este dispositivo es una forma de sentir el placer del estatus. Lo mismo pasa con las creencias, personas que pagarán un precio alto por creer lo mismo que los ricos se copian y usan estas opiniones para engañar a otros en cuanto a su grado de riqueza y privilegio.
Una creencia típica que los ricos propagan es que el éxito no depende en absoluto del esfuerzo. Dicen que lo importante es la suerte con la que naciste, que el sistema actual es injusto y que las conexiones son lo más importante. Al decir estas cosas hacen creer a otros como ellos que se preocupan por los que tienen menos y al mismo tiempo demuestran que vienen de una posición privilegiada, que son prácticamente unos nobles y que no tienen que trabajar para mantener su increíble nivel de vida. El problema es cuando una persona que está en una situación desfavorable se cree estas ideas. Esta persona no tiene conexiones, ni suerte. Quejarse del sistema no la sacará de su situación. El mundo no es justo, pero lo única posibilidad que tienen estas personas para salir adelante es esforzarse y tomar acción. Sin embargo, muchos preferirán copiar la idea de las élites y no hacer nada.
Los ricos tienen muchas ideas como estas. Dicen que les importa el medio ambiente y luchan por impuestos especiales y regulaciones que encarecen todo para demostrar que ellos tienen tanto dinero que se lo pueden permitir. Al mismo tiempo viajan en aviones privados y tienen yates contaminando más que una persona normal en 100 vidas. Después, las personas de clase media apoyan las propuestas de las élites perjudicando sus propias finanzas de manera significativa. Todo sea por convencer a otras personas de que pertenecen a la clase alta. Si te importa el medio ambiente y quieres luchar por cuidarlo está bien, pero antes de hacer nada asegúrate de que en verdad entiendes del tema y que no solo sigues la moda para parecer educado e inteligente.
En el 2020 en Estados Unidos empezó con fuerza una de estas creencias por estatus. Personas de Hollywood, intelectuales y algunos políticos privilegiados empezaron a promover la idea de que la policía era innecesaria y causaba más mal que bien. Algunos estados quitaron fondos a sus policías y vieron terribles alzas en el crimen y las muertes violentas. Todo esto mientras que los privilegiados que empezaron a propagar la idea no se vieron afectados en absoluto pues vivían en urbanizaciones cerradas con seguridad privada. Lo que en verdad hacían al hablar de esta idea es señalar estatus. Tengo tanto dinero que no necesito de la policía, donde yo vivo no hay crimen. Muchos de los que viven donde si hay crimen empezaron a copiarlos y sufrieron las consecuencias.
Otra de estas ideas en la de que puedes estar sano en todas las tallas. Puedes hacer sentir bien a una persona con sobre peso en el corto plazo y hacer que otros crean que apoyas a estas personas, pero en realidad estás haciendo el mundo un lugar peor al propagarla. No hay salud a todos los pesos y estás lastimando al que le haces creer que sí. El consumo de recursos médicos sigue la distribución estadística de Pareto, es decir, el 20% de la población consume el 80% de los recursos médicos. Mientras peor esté tu salud, más recursos médicos consumirás. No tener los hábitos alfa incrementa tus riesgos de múltiples enfermedades y problemas. Al enfermarte por culpa de las acciones que realizas día a día estás incrementando los costos y disminuyendo los recursos para personas que tienen enfermedades por culpa de factores incontrolables. Es muy fácil exigir sanidad universal y “gratuita”, pero no existe nada gratis, se paga con el trabajo de otros y si las personas no cuidan de su salud mediante hábitos, no existe suficiente trabajo para pagarla. Las élites que propagan estas ideas no se preocupan, ellos tienen salud privada.
Las personas suelen afirmar que tienen creencias que suenan bien o son políticamente correctas. El problema es que empujan estas creencias sin primero pensar. No les importa las consecuencias, están más preocupados por que otros crean que son buenas personas que por realmente ser buenas personas. Hay personas que te dirán que perseguir el juego del bienestar es egoísta. Que es mejor usar tu tiempo para ayudar a otros. No les creas. Indignarte, gritar y exigir a otros que cambien el mundo mientras tú eres una carga para la sociedad, eso sí es ser egoísta. Es ser egoísta e intentar ocultarlo fingiendo que te importa.
Lo que quiero decir es que no intentes arreglar el mundo hasta que te hayas arreglado a ti mismo. Hacerlo es mentirte a ti y a otros. Lo más efectivo que puedes hacer para ayudar a los demás es no ser una carga. Tomar decisiones que te convienen a ti no te hace egoísta. Presta atención, que te convienen. Gastar dinero y tiempo en frivolidades estúpidas no te conviene (esto si es egoísta y es lo que hace la mayoría de los que dice “luchar” por una causa). Lo que te conviene es jugar siempre el juego del bienestar y nunca el del estatus.
Nota: Nunca dejes que alguien influya en ti diciéndote que eres racista, homofóbico, gordofóbico, transfóbico, machista, fascista, un Nazi, ignorante, retrograda, etc. Solo por no tener exactamente la misma opinión que ellos. Trata a los individuos bien y tendrás tu conciencia tranquila, no importa lo que los otros piensen de ti por no seguir todas sus creencias de estatus.
ESTATUS EN LA EDUCACIÓN
Es común que las personas se endeuden y gasten enormes cantidades de tiempo en una educación formal que no les interesa. Les interesa el título, no el conocimiento. Les interesa sonar inteligentes, no tomar buenas decisiones.
El objetivo de la educación es adquirir conocimiento útil para funcionar correctamente en el mundo o aprender cosas que te interesan. Esto puede lograrse mediante educación formal o informal. La educación informal es menos estandarizada y comprende todo lo que aprendes fuera de una institución que lo certifique.
Puedes aprender mediante un maestro particular, experiencia en el trabajo, videos en internet o este substack. La educación informal es más barata y te permite estudiar solo lo que te interesa, sin un montón de relleno inútil. Puedes ir a tu ritmo en vez de ir al ritmo promedio del grupo por lo que puedes ir más rápido si tienes la capacidad y más lento si tienes la necesidad. Al no obtener un título la única prueba que tienes de la educación informal es el impacto que logras en el mundo, esto no es una desventaja, esto te empuja a aprender cosas útiles y verdaderas.
Se dice que la educación formal tiene muchas más ventajas, analicémoslas. La primera ventaja de la educación formal que se señala es que el material esta revisado por “expertos” y este es confiable. Es verdad que hay un montón de información falsa, mitos y basuras en el mundo y debes tener cuidado con lo que aprendes informalmente, pero debes tener el mismo cuidado con lo que enseñan las instituciones formales. Las universidades están plagadas de ideologías e investigadores financieramente comprometidos. Incluso carreras como ingeniería y medicina se ven afectadas. Los doctores llegaron a defender la nicotina en el pasado y algunos dicen que los hombres pueden salir embarazados hoy en día.
En las escuelas de negocio te enseñarán modelos para predecir el futuro que han demostrado ser empíricamente inútiles. En psicología te hablarán de estudios que sufren una crisis de replicación. En ingeniería te darán estadística simplificada que ignora principios como la ergodicidad. Esto no quiere decir que la educación formal no valga la pena. La mayor parte de la información es buena, solo debes mantener la guardia igual de alta que cuando lees algo en internet. Entiende las cosas, no las creas. Investiga un poco más, pregúntate cuales son los argumentos en contra, hazlo para este libro también.
La segunda ventaja que se atribuye a la educación formal es que te brinda un certificado asegurando que eres una persona competente. Es verdad, los títulos de la educación formal te pueden abrir muchas puertas. Lo que es falso es que un título asegura competencia, tú lo sabes, seguro conoces algún idiota que se ha graduado de algo. Mientras más importancia se le da al título más falso es el trabajo. Por ejemplo, a las empresas de tecnología les es irrelevante el título de las personas que contratan porque su capacidad para producir no se puede fingir. O puedes resolver el problema o no puedes, no existen excusas ni discursos que puedan dar para hacerte creer que el programa es bueno a pesar de que no hace nada.
Finalmente, la ventaja final de la educación formal es que presiona a las personas a meter algo de horas y esfuerzo en educarse. Esta ventaja me parece la más realista de todas. Hay personas que son incapaces de hacer esfuerzos si no tienen una presión externa. No creo que tu seas una de ellas porque de ser así no estarías leyendo esto cuando podrías estar viendo memes.
Muchos van a universidades de élite con la ambición de sentirse orgullosos al sacarlo en una conversación. Personas que nunca leerán un libro por su cuenta en su vida, pero se creen intelectuales y bien educados solo por poseer un título. Si vas a la universidad ve a aprender algo, no por un pedazo de papel. Cuando estés ahí ten cuidado de no jugar otros juegos de estatus, el de las creencias abunda entre los académicos.
ESTATUS EN LAS RELACIONES
Una de las formas más patéticas de buscar estatus es uniéndote a grupos. Juntarte con determinado tipo de personas con la esperanza de que el estatus de sus miembros se te contagie. Los que hacen esto se obligan a sí mismos a vivir una vida falsa donde tienen que actuar todo el tiempo para mantenerse en un grupo al que no pertenecen con naturalidad.
Otros, aunque entran naturalmente en grupos de alto estatus evitan hacer amistad con personas que están fuera de ellos. No importa que tanta afinidad, ni que tan bien lo pasen con alguien. Si no tiene un estatus alto desechan la relación por miedo a manchar el suyo con esa amistad.
Esto no solo sucede con las amistades, también pasa con las parejas. Incluso diría que en este campo el juego de estatus es mucho más fuerte. Las mujeres evolucionaron para sentirse atraídas por hombres de alto estatus. La razón es que en nuestro pasado evolutivo el estatus garantizaba la capacidad del hombre para proveer y proteger a su pareja e hijos. El estatus se obtenía siendo un buen cazador, luchador o líder. Era muy difícil de fingir, eras juzgado por los resultados y estos llegaban de una forma rápida y directa. Las mujeres que preferían el estatus en sus parejas lograron pasar sus genes y las que se reprodujeron con hombres incompetentes y sin estatus no pudieron proteger a sus hijos ni pasar sus genes.
Hoy en día el mundo es más complicado. La correlación entre el estatus y la competencia se ha debilitado enormemente en un ambiente lleno de abundancia y mentiras. Existen múltiples formas de fingir estatus que no fue ganado mediante resultados directos. Esto es muy común entre políticos e intelectuales que obtienen resultados desastrosos, pero logran encontrar excusas y ocultar su incompetencia durante años. Muchas mujeres se meten con estos hombres cegadas por el estatus que acumulan y no logran ver la falsedad de su valor.
Lo peor es que a algunas ni siquiera les importa. Juegan el juego del estatus con tanta fuerza que saben que el hombre que eligen es un incompetente que finge. Saben que para lo único que es bueno es para convencer a los demás de que es un ganador, pero están enamoradas del estatus y de la envidia que le causarán a las otras jugadoras. Estarán con él, aunque la realidad sea de miseria y escasez. No aman a este hombre de alto estatus, aman solo al estatus y lamentablemente este hombre está pegado a él.
Así como las mujeres evolucionaron para preferir un alto estatus en los hombres, los hombres evolucionaron para buscar estatus para poder conseguir pareja. Los hombres que no lograban tener un buen estatus tenían menos hijos. Es por esta razón por lo que el placer del estatus es tan poderoso y adictivo. Está en nuestros genes.
Por otro lado, algunos hombres también buscan parejas trofeo con las que dar envidia a sus amigos. Están dispuestos a estar con una persona que detestan o no tener una relación con una que aman por lo que otros puedan llegar a pensar.
Solución para los hombres
La solución a este problema es que lo hombres dejen de buscar el estatus por sí mismo y que busquen tener lo que el estatus antes proporcionaba: Seguridad y abundancia. Deja de aparentar ser rico, competente y sano. Empieza a serlo. No intentes engañar a una tonta o a estar con una adicta al estatus falso. Busca a una mujer que te aprecie por tus verdaderas capacidades o vive tu vida sufriendo por miedo a perderla.
Entiende que lo que los demás piensen de tu pareja debe ser completamente irrelevante.
Solución para las mujeres
Olvídate del estatus por completo. Que importa que los demás piensen que tu esposo es incompetente, pobre y estúpido. Si tú sabes que no lo es, no te faltará nada. Busca un hombre responsable y competente con el que puedas tener una buena vida y criar buenos seres humanos.
ESTATUS Y EL INTERNET
Fingir y proyectar estatus es más fácil que nunca. Antes solo podías mostrar tu estatus en el mundo real. Hoy puedes hacerlo en el mundo virtual. Las redes sociales exponen a las personas a el juego del estatus a cualquier hora y en cualquier lugar. La gente va a los conciertos y en vez de disfrutar de la experiencia en vivo graban para mostrarle a sus conocidos que estuvieron ahí. Otros retocan sus fotos para parecer en forma en vez de trabajar para estarlo.
El problema más grande es que el juego del estatus en internet es el más falso de todos. Todos están fingiendo, usando edición, mostrándose felices, etc. Si juegas ahí siempre te sentirás en el fondo de la jerarquía y te llenarás de emociones negativas.
La tecnología es una herramienta. No es buena, ni mala. Depende de cómo la uses. Utilízala para aprender, trabajar o relajarte, nunca para impresionar a otros. Deja que tu vida sea un misterio, online y offline.
COMO ESCAPAR DEL JUEGO DE ESTATATUS
Ahora eres consiente del juego del estatus y sabes que puedes conseguirlo en muchos aspectos de la vida. Debes aceptar que eres adicto y que la lucha para no jugarlo será constante. Una batalla que no terminará hasta el día en el que mueras. Además de hacerte consciente hay otras cosas que puedes hacer para volverte un mejor no jugador.
El hábito del Mindfulness es extremadamente útil para darte cuenta cuando estas atrapado en el juego. Al poder ver lo que pasa en tu mente te darás cuenta de las motivaciones de tus deseos. Cuando tienen sentido para ti y cuando lo tienen para otros. Cuando quieres ganar y cuando quieres que otros sepan, o incluso crean, que ganaste.
Otra cosa que te aconsejo es que participes en cualquier tipo de competencia de equipo, al menos por un tiempo. Puede ser algo tan pequeño como jugar partidos de futbol con tus amigos, trabajar en algún proyecto que requiera cooperación o incluso jugar algún video juego. La idea es que cuando hagas estas actividades te enfoques al 100% en el éxito del grupo en vez de tu gloria personal. Olvídate de ser el héroe, haz al trabajo importante que nadie quiere hacer porque nadie nota. Aprende a sentirte orgulloso de la victoria y lo que lograste, aunque el que mete los goles se quede con todas las felicitaciones.
Te lo juro, aprender a no jugar este juego es un super poder. Hay millonarios que viven como esclavos vidas totalmente infelices y absurdas por estar atrapados en él. Al mismo tiempo hay personas humildes que viven vidas con significado, salud y felicidad solo porque no lo juegan. Deja de preocuparte por lo que hay en la mente de los demás. Enfócate en lo que hará tu vida mejor y nada más importa.
Sin palabras, espero que sigas aportando valor y escribiendo muchos articulos mas.
Me encantó. Gracias :)