El paraíso según un sojas
Me despierto con sueño y cansado, Siri me grita que tengo que trabajar. No tengo energía para hacerme el desayuno, por suerte existe una solución. Abro mi nevera y tomo un Soylent, un sustituto alimenticio que tiene todo lo que necesito (Sí. Existe. No, no tiene todo lo que necesitas. Es poca proteína de mala calidad con aceites vegetales. Aprende lo que de verdad necesitas aquí.
No tengo que ir a una oficina para trabajar. Simplemente prendo la laptop y me coloco los audífonos especiales de la empresa. Estos audífonos no solo sirven para escuchar las reuniones sobre diversidad e igualdad que tengo todos los días. También tienen la capacidad de monitorear mis pensamientos y enviar información a mi jefe cada vez que me distraigo o pienso algo que no está de acuerdo las políticas de la empresa (Si, esta tecnología ya existe y el Foro Económico Mundial ya habla alegremente de introducir esto en el trabajo si sabes ingles puedes ver los videos aquí.
Al final del día mi jefe me envía mis métricas, hoy pude concentrarme más de la mitad del día por lo que me pagaran más de media jornada! Quedé con unos amigos para salir a comer en la noche. No tengo ganas, pero las monedas digitales de banco central con las que me pagan (CBDC) ya van a vencer (Sí, ya se habla de sustituir el efectivo, prohibir las criptomonedas descentralizadas e imponer una moneda central digital controlada por el gobierno que puede vencerse, apagarse, limitarse, etc. Vamos que son tarjetas de racionamiento con pasos extra).
No tengo carro, estos son cosas del pasado o para gente muy importante, como los jets privados. Los ciudadanos normales solo utilizamos el sistema de buses eléctricos, mucho mejor para el ambiente y además el mío pasa literalmente por la puerta del departamento de 25 metros cuadrados donde vivo alquilado porque nunca podré comprarlo.
Llego al Ifood donde quedé con mis amigos, (Si, en mi futuro distópico Apple también vende comida, eso si nada de manzanas). Están esperándome en la puerta. Stephany mi amigue de 45 años, 2 metros y 95 Kilos está llorando. No podrá comer con nosotros, se venció su vacuna contra el COVID. La veo alejarse de la mano con su novio, un niño de 9 años y no puedo evitar desearle lo peor. Maldita irresponsable ¿Cómo no va a ponerse su vacuna de COVID del mes? ¿No se da cuenta que pudo matarnos a todos?
Al fin estamos dentro del restaurante. Me pido una hamburguesa, pero ya excedí mi huella de carbono del mes, los CBDC no me lo permiten, no importa, me pido una con de esas con carne falsa, Beyond meet. No sabe igual, pero dicen que es más sana (No lo es).
Después, de comer regreso a mi casa. Está empezando mi dolor de articulaciones y el vacío existencial que siento todas las noches. Me pongo mis lentes de realidad virtual y empiezo a hablar con mi novia, una Inteligencia Artificial que está molesta conmigo. Quiere que le compre los últimos skins. Después de escuchar sus quejas la apago y me quedo viendo porno hasta quedarme dormido. Ahh otro día en el paraíso.