El juego del estatus

Temas: Utilidad evolutiva del estatus, peligros del estatus falso, esclavos de las apariencias y el placer.

El otro día volví a tocar el tema del juego del estatus en un post y me sorprendí de que mucha gente decía que les volaba la cabeza la idea. Voy a explicar lo que es y su importancia.

El estatus es tu posición jerárquica en un grupo. Mientras mejor te vean otros, más estatus tendrás. Cuando una persona piensa que somos inteligentes, buenos o exitosos, sentimos placer. Hay una razón biológica para esto. Es nuestro cuerpo empujándonos a perseguir estatus, porque el estatus es evolutivamente útil.

Cuando vivíamos en tribus, si convencías a otros de que eres bueno, confiaban en ti. Si ostentabas riquezas, las mujeres te preferían porque sabían que tendrías recursos para sus hijos. Si convencías a los demás de que eras inteligente, te escuchaban y podías expresar opiniones que te terminaran beneficiando. Los humanos que luchaban por estatus obtuvieron ventajas y pasaron sus genes, genes que ahora tú también tienes.

Por eso es normal y natural que sintamos placer cuando señalamos estatus. El problema es que en el mundo moderno el estatus se puede perseguir falsamente y su utilidad es menor en algunos contextos.

Recuerda el placer del estatus no viene de SER bueno, rico o inteligente. Viene de APARENTARLO. Solo importa lo que la gente piense para tener estatus. Hoy en día te puedes endeudar para comprar un Rolex y un carro caro, aparentarás ser rico, sentirás el placer del estatus, pero en realidad te volverás más pobre y tendrás menos recursos.

Lo mismo con todo, puedes tener un trabajo falso en una corporación gigante donde es difícil conectar lo que haces con lo que produces. Después metes 15 horas al día para que crean que eres un buen trabajador. Antes lo único que importaba es que trajeras al jabalí.

Puedes hablar complicado en un campo teórico para parecer inteligente. Puedes repetir cosas que no entiendes como un loro para ganar títulos académicos. Puedes expresar ideas a gente que no te conoce en redes sociales para hacer que crean que te preocupas por otros cuando en la vida real eres una de las personas más egoístas del mundo. Puedes hacer miles de cosas para mentir a otros y a ti mismo.

La gente hace todas estas cosas porque no persiguen el verdadero beneficio del estatus, persiguen el placer que les da y al hacerlo terminan arruinando sus vidas, terminan perdiendo lo que en verdad es útil: la riqueza, la sabiduría, el buen comportamiento.

La solución es dejar de perseguir cosas a ciegas. Siempre pregúntate ¿Lo quiero porque me es útil y a mí me gusta o solo lo quiero porque se siente bien impresionar a otros? Y mejor aún, persigue todo lo que sea bueno para ti sin contárselo a nadie. Usa el estatus solo en ocasiones donde puede ser útil, tipo para persuadir o liderar. De resto, sé exitoso en silencio.