Busca bienestar, no estatus ni otros placeres. El bienestar es todo lo que te hace más libre y sano. El estatus es tu posición jerárquica en la sociedad. Es ese placer que sientes cuando otros creen que eres importante.
No odies el dinero ni tampoco lo ames. Es una herramienta útil con la que puedes comprar tiempo libre, refugio, comida sana y ayudar a otros. El dinero no resolverá todos tus problemas ni garantizará bienestar, pero ayuda. Si los desprecias no lo tendrás.
Prioriza tu salud. Sin un cuerpo sano no tendrás una mente sana. Sin una mente sana no podrás lograr nada. Levanta pesas, come sano, duerme 8 horas y controla tu atención. Esas son las 4 mejores cosas que puedes hacer.
Ahorra e invierte. Nunca serás libre si tienes que vender tu tiempo para vivir. Debes ser dueño de cosas (pedazos de negocios), poder realizar ventas mientras duermes o conseguir que te paguen por invertir tu tiempo en algo que amas.
No te sientas mal por ganar dinero cuando no estás trabajando. Siente mal por ganar dinero sin entregar algo de valor a la sociedad (políticos que viven de impuestos). Si el negocio que te da dinero mientras duermes no entrega valor tarde o temprano desaparecerá.
Ignora a los jugadores del estatus. No gastes ni un centavo para que otros piensen o sepan cuánto dinero tienes. No compres pensando en la marca o en qué pensarán terceros cuando vean tus cosas. Compra solo lo que de verdad es útil y te gusta a TI.
No solo existe la jerarquía del estatus económico. También existe la jerarquía del estatus moral y muchas más. La primera se puede subir falsamente gastando, la segunda mintiendo y criticando.
Te criticarán por vender, invertir, crear empresa, bajar de peso, decir la verdad (créeme), etc. Usarán una falsa preocupación por los pobres, el clima, palabras como gordofobia o lo que sea. Ignóralos, están intentando ganar estatus con sus ataques.
Usa sistemas, no objetivos. Concéntrate en lo que puedes controlar y se constante. No pienses voy a bajar 3 kilos esta semana, piensa voy a entrenar 3 veces esta semana y comeré al menos 100 gramos de proteína todos los días. Haré esto por el resto de mi vida.
Presta más atención a lo que no quieres que pase en tu vida que a lo que si quieres que pase. Define tus miedos y toma acciones que te alejen de ellos (siempre que tengan probabilidades razonables de ocurrir).
Aprovecha más las ideas viejas y probadas que las nuevas e “innovadoras”. Las primeras han pasado la prueba del tiempo, las segundas pueden matar a sus seguidores y desaparecer.
Vuélvete más egoísta. Debes ponerte en primer lugar. Lo mejor que puedes hacer para ayudar a la gente a tu alrededor es no ser una carga. A la larga podrás ayudarlos más si volviste poderoso priorizándote.
Tu vida debe ser suficientemente buena hoy, pero no tan buena como para que sea peor mañana. No hagas sacrificios demasiado grandes que te lleven a rendirte, no dejes que el placer al corto plazo haga tu futuro peor.
Busca conocimiento para tomar mejores decisiones, no para sonar inteligente. También se juega al estatus en la educación.
Haz que tus genes lleguen lo más lejos posible en el tiempo, es decir, ayúdate a ti, a tus hijos, tu familia, tu comunidad y la humanidad (en ese orden). El mundo se mejora de adentro hacia afuera. La longevidad genética es tu naturaleza más esencial y si vas contra ella no serás feliz.
Finalmente se agradecido, hay cientos de estudios sobre la felicidad y ser agradecido es lo que más ayuda. Da las gracias y explica por qué das las gracias a ti mismo y a otros.