Aquí y ahora
Los humanos solo podemos vivir en el presente, pero nuestras mentes pasan tiempo en el pasado y en el futuro. Recordar es pensar sobre el pasado, planificar es pensar sobre el futuro. Cuando estamos en el presente nos concentramos más en la experiencia, lo que de verdad está sucediendo. En los otros casos ignoramos lo que sucede para concentrarnos en historias que creamos sobre nuestro pasado o futuro.
Los planes que nos imaginamos sobre el futuro suelen estar muy alejados a lo que de verdad sucede. Los detalles y la experiencia que viviremos no se parecerán mucho a la que imaginamos, lo mismo sucede con el pasado. Por ejemplo, si pasamos un día muy bueno con nuestra pareja, pero al final del día tenemos una discusión pensaremos que la experiencia del día está arruinada. Esto es mentira, lo que está arruinado es el recuerdo de la experiencia, no la experiencia en sí misma. La parte de ti que experimenta disfruto todo el día y la paso mal solo por 10 minutos, es la parte de ti que recuerda la que distorsiona esta realidad.
Pensamos sobre el pasado para aprender y sobre el futuro para prepararnos. Lamentablemente la parte de nosotros que recuerda y planifica inventa historias que pueden ser falsas. Tu mente intentará enfocarse solo en la historia que creó, pero lo que es objetivamente importante es lo que en verdad viviste. Intenta pensar objetivamente sobre la experiencia que tuviste y ten cuidado de quedarte atrapado en una parte pequeña de ella. Todas las cosas tienen un momento y lugar, no te pierdas el presente por pensar en exceso sobre otros tiempos.
Estar en el presente es la mejor forma de tener una buena vida. Este estado tiene muchos beneficios para tu salud mental y física. Cuando estas mortificándote por recuerdos o imaginándote cosas negativas del futuro sufres estrés como si estás situaciones estuvieran pasando en la vida real. Casi siempre ver el presente por lo que de verdad es, reduce nuestro nivel de estrés. Ignorar los otros tiempos y experimentar el presente sin utilizar una fuente externa de entretenimiento es una habilidad. La mayoría no la tiene, por eso sufren de pensamientos negativos y estrés, sobre todo antes de dormir cuando no tienen algo que los pueda distraer. No dominar esta habilidad te quitará noches de sueño y años de vida.
La mejor forma de aprender a estar en el presente es mediante la práctica de la meditación, particularmente recomiendo el Mindfulness. Está práctica consiste en concentrarte en algún elemento del presente. Lo mejor es que no requiere demasiado tiempo, con unos 10 o 20 minutos al día unas 4 veces a la semana puedes obtener el 80% de los beneficios. El Mindfulness te permite tener más control sobre tu atención. Te darás cuenta cuando estas atrapado en tus pensamientos negativos y podrás decidir concentrarte en otra cosa. Esto no tiene nada de mágico ni espiritual, es solo una habilidad, la habilidad de observar tus propios pensamientos y de decidir a donde dirigir tu atención. Una vez que la domines no tendrás que sentarte a meditar para detectar lo que pasa en tu mente, te irás dando cuenta durante todo el día cada vez que estas absorto en pensamientos negativos.
Durante esta práctica el objetivo es concentrarte en algún elemento del presente. Lo más común es utilizar las sensaciones provocadas por la respiración. No debes controlar la respiración solo prestar atención a las sensaciones que provoca. Te darás cuenta de que no puedes concentrarte en la respiración ni por 10 segundos seguidos sin que un pensamiento que no tiene nada que ver aparezca en tu cabeza. En este momento debes observar el pensamiento, sin juzgarlo y dejarlo pasar para volver a concentrarte en la respiración. Esta constante detección de pensamientos y vuelta a la respiración hará que te vuelva mejor dominando estas habilidades. Con el tiempo podrás concentrarte durante periodos más largos y podrás detectar tus pensamientos sin tener que hacer la meditación, los empezarás a atrapar durante tu día y podrás dirigir tu atención a lo que de verdad importa, el presente.